Luis Gustavo Losada
1 cuota de $10.500,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $10.500,00 |
1 cuota de $10.500,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $10.500,00 |
6 cuotas de $1.750,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $10.500,00 |
1 cuota de $10.500,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $10.500,00 |
3 cuotas de $3.500,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $10.500,00 |
2 cuotas de $5.250,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $10.500,00 |
1 cuota de $10.500,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $10.500,00 |
3 cuotas de $3.500,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $10.500,00 |
2 cuotas de $5.250,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $10.500,00 |
4 cuotas de $2.625,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $10.500,00 |
5 cuotas de $2.100,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $10.500,00 |
6 cuotas de $1.750,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $10.500,00 |
1 cuota de $10.500,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $10.500,00 |
3 cuotas de $3.500,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $10.500,00 |
Sinópsis
La insensatez de las guerras. Los amores desmesurados, frustrados y contrariados. Las fantasías solitarias y las amistades de la adolescencia. El poder y sus miserias. La decrepitud de los cuerpos, las soledades elegidas y también las otras. Las batallas perdidas y, asimismo, las batallas ganadas. Las falsas idolatrías. El prójimo a quien no se ama o acaso la otra mejilla que no se ofrece. Los irresponsables espejos. Las noches oscuras y silenciosas, las mañanas ruidosas y pobladas, los atardeceres grises o rugientes. El artista y su drama. Las apariencias engañosas, los desmadres de los mares o de las montañas, las sombras irrespetuosas o las muchas muertes de un hombre o de una mujer son algunos de los tantos sucesos inexplicables que un dios caprichoso vierte sobre la tierra siguiendo tal vez un orden lógico que escapa a nuestra inteligencia. No hay culpables, tal vez, sospechosos. La vida no reconoce líneas rectas y no le gustan los finales felices, aunque a veces se distrae. Como prueba de ello están estas historias.