Barbara Stiegler

SKU: 723948
$18.000,00
6 x $3.000,00 sin interés
Ver más detalles
¡Genial! Tenés envío gratis
¡Agregá este producto y tenés envío gratis!
Envío gratis superando los $35.000,00
Entregas para el CP:
Envío gratis superando los $35.000,00
¡Agregá este producto y tenés envío gratis!
Calcular
No sé mi código postal
Descripción
Formato: LIBROS
Editorial: La Cebra
Encuadernación: Tapa Blanda
Idioma: Español
ISBN: 9789878956312
Páginas: 168
Dimensiones: 22 x 15 cm
Fecha Publicación: 11/2024

Sinópsis
En este libro, la filósofa Barbara Stiegler y el historiador Christophe Pébarthe intentan elaborar en conjunto una historia y una filosofía democráticas de la democracia. Para ello, regresan a la raíz de este régimen y destacan su singularidad, con el objetivo de abordar los problemas contemporáneos de la democracia. Desde hace 2500 años y su creación en Atenas, la democracia ha sido percibida durante mucho tiempo como un escándalo. ¿Puede el pueblo gobernarse a sí mismo, sin depositar su confianza en el buen juicio de algunos de sus miembros, mejor educados y con el tiempo necesario para reflexionar sobre los problemas de la sociedad? Apenas fue creada, ya enfrentaba esta y muchas otras críticas. En el mejor de los casos, se la consideraba como un ideal que las realidades sociales volvían imposible. Si el miedo a que los ignorantes ejerzan el poder ha perdurado, cabe constatar que la perspectiva de un gobierno del pueblo fue abandonada o, a lo sumo, confundida con una deriva calificada de ¿populista¿. En nombre de la complejidad de los asuntos, una minoría de autoproclamados expertos, legitimados por medio de elecciones, dirige lo que ellos llaman democracias representativas. Ante cada protesta social, no obstante, no dudan en vestirse con los ropajes del interés general para defender medidas que son mayoritariamente rechazadas. Así, esbozan un gobierno contra el pueblo en nombre de su interés superior. Entonces como ahora, lo que se pone en cuestión es la igual capacidad para producir un juicio sobre la sociedad. Stiegler y Pébarthe, entonces, debaten en torno a aquello que sigue siendo el problema de las élites dirigentes, el corazón vivo de la democracia: el pueblo.