Philippe Gloaguen

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Descripción
Formato: LIBROS
Editorial: Anaya Touring
Encuadernación: Tapa Blanda
Idioma: Español
ISBN: 9788415501176
Páginas: 160
Dimensiones: 16 x 11 cm
Fecha Publicación: 01/2013

Sinópsis
Berlín es la ciudad más en boga de la Vieja Europa de los últimos años, entre otras cosas, por albergar todas las tendencias artísticas actuales. Se puede decir que los berlineses se sienten orgullosos de su ciudad más por su vitalidad que por su pasado imperial. A pesar de ello, Berlín es una de las capitales más baratas de Europa. En nuestra guía Trotamundos Experience les damos las claves para comprobarlo: comer en los Imbiß y evitar las calles principales para sus compras son solo un par de consejos. El idioma no los debe desanimar, pues siempre encontrarán a alguien que hable inglés o francés. De todas formas, si se animan con la lengua de Goethe, en el capítulo de Generalidades encontrarán un breve vocabulario básico, aparte de algunas nociones imprescindibles sobre pronunciación y gramática. En cuanto a la visita en sí, nuestra guía les ofrece itinerarios y recorridos que podrán adaptar con facilidad al tiempo del que dispongan y sus principales intereses, ya sean artísticos, históricos, vivenciales... La ciudad se presenta barrio a barrio para que puedan organizar mejor su visita, al tiempo que se ofrecen consejos para que se muevan y orienten sin problemas. ¿Saben que las calles berlinesas no siempre separan sus aceras en pares e impares? Además, puede ocurrir que encontrarán calles con el mismo nombre en distintos barrios, o que esos nombres hayan cambiado recientemente. ¡Sin problemas!, pues los planos que se incluyen en la guía están rigurosamente actualizados. Por último, una advertencia: si piensan viajar a Berlín en su vehículo, además de decirles que entrar en la ciudad en coche resulta muy poco práctico, tienen que saber que desde finales de 2011 solamente se autoriza la circulación por el centro a aquellos vehículos que dispongan de una pegatina verde que los acredite como no contaminante. Nuestra recomendación, en este sentido, es sencilla: imitad a los berlineses y animarse a hacer su visita, ¡en bicicleta!