Kristina Menzel
3 cuotas de $11.633,33 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $34.900,00 |
1 cuota de $34.900,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $34.900,00 |
3 cuotas de $11.633,33 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $34.900,00 |
2 cuotas de $17.450,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $34.900,00 |
1 cuota de $34.900,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $34.900,00 |
3 cuotas de $11.633,33 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $34.900,00 |
2 cuotas de $17.450,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $34.900,00 |
5 cuotas de $6.980,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $34.900,00 |
6 cuotas de $5.816,67 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $34.900,00 |
1 cuota de $34.900,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $34.900,00 |
Sinópsis
El período barroco abarcó toda Europa desde aproximadamente el 1600 hasta 1780. La pintura barroca comenzó con artistas italianos como Carracci y Caravaggio, que aportaron dramatismo a la pintura a través de composiciones dinámicas o pronunciados contrastes claro-oscuro. Innumerables artistas exportaron este nuevo estilo a sus países de origen, donde se desarrolló de maneras muy diferentes. La iglesia católica de la contrarreforma quiso apoderarse de los sentidos y emociones de los fieles a través del arte sagrado, por lo que el barroco se convirtió en el estilo dominante en todos los países católicos y con sus pinturas históricas o magníficos retratos se convirtió en el arte de la corte por excelencia.